Mensaje de Eloisa Grajales
Quiero empezar diciendo que es un honor para mí, dirigirme a este grupo que admiro y respeto tanto. Y en el que he cultivado afecto.
No me imaginé estar aquí hablando frente a todos ustedes, sobre todo al tiempo de despedirme del colegio. Postergué el momento de escribir estas palabras muchas veces porque no quería que el día llegara tan rápido, Es así que no me es fácil expresarme a través de estas cortas palabras.
Elaborar este discurso me puso el reto de pensar en retrospectiva los momentos, pensamientos y sentimientos que surgieron durante este pedazo de nuestra vida que es el MYP.
Me acerque a varios de mis compañeros algunos muy cercanos a mí y otros con los que no conversaba hace mucho tiempo para tener otra perspectiva. En este proceso me di cuenta de cómo hemos cambiado, física, emocional intelectual y espiritualmente.
Nuestra mayor preocupación al empezar sexto era entrar al salón el primer día y ver a las personas con las que queríamos estar, tanto, como la ansiedad de conocer otras personas que siempre estuvieron ahí y que no nos habíamos dado la oportunidad de compartir con ellos. En ese momento no teníamos ni idea de lo que nos esperaba. Adaptarnos al nuevo ambiente con aquellos más grandes que nosotros era lo más importante para muchos.
Más adelante, nuestras preocupaciones dejaron de ser las amistades, superamos esa barrera, ya que nos convertimos en un soporte entre todos, unos más cercanos que otros, sobrevivimos a la virtualidad, con problemas de internet incluidos, y volvimos a la presencialidad para encontrarnos más grandes.
Los maestros mantuvieron un papel importante durante nuestro desarrollo en MYP porque así fuéramos “insoportables” hicieron su mejor esfuerzo para que lográramos un buen desempeño, y en el fondo de su corazón nos tienen aprecio.
Para orgullo de todos llevamos a buen término nuestro proyecto personal.
La vida está hecha de momentos y personas importantes.
Diploma es una oportunidad para seguir reforzando lazos . Quiero dejarles una invitación a conocernos y conocerse más, y así seguir construyendo una red de apoyo que soportará los posibles desafíos que se puedan presentar no solo en los próximos 2 años sino también en el futuro.
Las verdaderas amistades, las que construimos durante estos años, superarán el tiempo y la distancia. Se que si algún día necesito ayuda siempre habrá alguien que esté ahí para mi y de igual manera estaré yo para quien me necesite.
Realmente, me siento agradecida con el Colegio por estos 12 años de formación y alegría, con los directivos, mis profesores, coordinadores, amigos, todas las personas del área administrativa y colaboradores que han estado presentes cada uno de éstos años.
Gracias
Grado noveno
